Sistema Eléctrico Nacional
La energía en Chile funciona en base a un Sistema Eléctrico Nacional (SEN) que nace el 2017 y que conecta al país entre Arica y Chiloé, y está compuesto por los antiguos sistemas Interconectado Central (SIC) e Interconectado del Norte Grande (SING). A eso se suma el Sistema de Aysén (SEA) y el Sistema de Magallanes (SEM).
Sistema Eléctrico
Se define como el conjunto de instalaciones, conductores y equipos encargados para generar, transportar y distribuir la energía eléctrica. Se divide en tres subsistemas principales: generación, transmisión y distribución, los cuales, pese a que cumplen roles diferenciados, tienen una participación esencial en el engranaje del sistema energético del país.
> La generación tiene como función la producción de la energía eléctrica a través de distintas tecnologías tales como la hidroeléctrica, termoeléctrica, eólica, solar, entre otras.
> Luego, la transmisión permite que esa energía generada sea transportada, a través de líneas de transmisión de alta tensión, desde las fuentes de generación hacia las ciudades y usuarios de diversas industrias. Allí es recibida por las subestaciones, donde es convertida a baja tensión.
> Finalmente, la distribución, que se encuentra conectada al sistema de transmisión, permite llevar la energía al usuario final.
A nivel global, el uso de la electricidad se ha ampliado enormemente en segmentos y actividades, tanto humanas como industriales. Este fenómeno, que va desde la calefacción doméstica hasta la generación de hidrógeno verde, se ha hecho más evidente en el consumo local en los últimos años, naturalmente también determinado por nuestro crecimiento demográfico. Sin embargo, los indicadores nacionales revelan que Chile todavía está muy por debajo en relación al per cápita de otros países, como ocurre con potencias como Estados Unidos y Alemania, y otras naciones de dimensiones más cercanas, como Nueva Zelanda.