Conexión Kimal-Lo Aguirre ingresó al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) el Estudio de Impacto Ambiental para el megaproyecto de la línea de transmisión que iría desde Antofagasta a Santiago.
se trata de una obra licitada por el Coordinador Eléctrico Nacional para una capacidad de hasta 3.000 MW de energía, con una extensión de 1.342 km, 2.686 torres y dos subestaciones convertidoras en Kimal, en la comuna de María Elena, Región de Antofagasta, y Lo Aguirre, en Pudahuel, en la Región Metropolitana.
El estudio de impacto no es parte de los hitos comprometidos en el decreto de adjudicación, pero es un requisito para obtener permisos ambientales y sectoriales que dan las facultades para comenzar las obras.
En un comunicado, la empresa señaló que esta línea es una de las obras más grandes del Plan de Expansión de la Transmisión realizado en 2018 por la Comisión Nacional de Energía, y parte de los compromisos de descarbonización para el año 2030.
Conexión Kimal Lo Aguirres es una empresa constituida en mayo de 2022, propiedad de Transelec, ISA Inversiones Chile y Chile HDVC Transmmission SpA, y con una administración propia.
«El proyecto contribuirá a elevar el nivel de seguridad y confiabilidad del sistema eléctrico nacional y la integración de los desarrollos de generación renovables ubicados en la zona norte del país», dijo la firma.
El trazado de la línea pasa por las comunas de María Elena, Sierra Gorda, Antofagasta, Taltal, Diego de Almagro, Copiapó, Tierra Amarilla, Vallenar, La Higuera, La Serena, Vicuña, Andacollo, Río Hurtado, Ovalle, Punitaqui, Combarbalá, Canela, Illapel, Los Vilos, Petorca, Cabildo, La Ligua, Catemu, Panquehue, Llay Llay, Tiltil, Lampa y Pudahuel.
espera entrar en operación en el año 2029 y tiene un plazo de construcción de 51 meses. Tiene una vida útil de carácter indefinido y, al adjudicar la obra, contaba con una inversión referencial de US$ 1.480 millones.
Corriente continua
La compañía, en su comunicado, destacó que la tecnología de corriente continua (HDVC) será «uno de los íconos de este proyecto», ya que será la primera de este tipo que se desarrolla en Chile.
«Si bien esta tecnología es nueva en Chile, ya ha sido muy utilizada en países como Brasil, Estados Unidos, Canadá, Noruega, Suecia y China, que cuentan con una gran extensión geográfica y focos puntuales de fuentes renovables – como Chile- y por lo tanto requieren líneas de gran longitud que a la vez permitan un sistema de transmisión robusto, eficiente y resiliente», dijo Conexión.
Asimismo, agregó que entre las ventajas también está el uso de menos infraestructura, menos circuitos y menos cables, «generando un menor impacto en el territorio ya que no necesita subestaciones intermedias y requiere una menor franja de seguridad».